Inmigrantes de segunda e inmigrantes VIP

Los hay que nacen estrellados. La sociedad los convierte en parias a los que persiguen en su casa, a los que llevan de aquí para allá cuando deciden ir a otro lugar con la esperanza de tener una vida digna y los sinvergüenzas que nos gobiernan los utilizan para sus fines políticos. A estos no los quiere nadie. Desde esos hijos de emigrantes, que nacieron por cualquier lugar de Europa o América y que ahora vienen a darnos lecciones de patriotismo, que nos dicen que los inmigrantes vienen a quitarnos el trabajo a los españoles (y ya ves tú, ¿qué hicieron sus padres?), hasta todos esos que desde la ultraderecha odian a todo el que venga de fuera y con su odio y sus arengas populistas van ganando terreno en la política española.

Pero, frente a éstos desposeídos, hay otro tipo de inmigrantes, los inmigrantes VIP, que esos sí que son bienvenidos y todo porque pegan patadas a un balón, lo meten por un aro o tocan el piano.

¿Sabes cuánto puede durar el proceso de nacionalización de una persona normal? Años, si es que lo consigue. Pero ¡ah! Si resulta que eres una persona relevante e importante para la sociedad, vamos, si le pegas patadas a un balón, por ejemplo, al día siguiente de poner un pié en el aeropuerto ya tienes la nacionalidad esperándote. Y uno de los casos más recientes es el de James Rhodes, que no da patadas a un balón, pero toca el piano.

Este señor, acaba de recibir la nacionalidad española, seguramente sin ninguno de los penosos trámites que tienen que pasar los miles de personas que solicitan la nacionalización. Le ha bastado un tweet para que su colega en el gobierno, mande redactar un decreto y ¡zas! ya tiene la nacionalidad. ¿Y por qué?

Vale. El señor parece que sufrió abusos sexuales durante su infancia, pero no es ni el primero ni el único. Esto le ha convertido en un activista en contra de los abusos a menores y es muy loable y además le apetecía ser español, ¿pero su labor requiere ser español? No lo creo ¿Y su labor requiere de una nacionalización exprés, saltándose la cola de los miles que lo solicitaron antes que él? Pues no. Pero claro. Él es pianista, con posibles, amigo de la gente adecuada y conocido. Y los muchos otros que están en espera, ante expedientes paralizados, igual son agricultores, panaderos, mecánicos o puede que médicos a los que no les reconocen su titulación, porque son inmigrantes de segunda o tercera y no lo olvidemos, son ilegales. ¿Desde cuándo es un delito huir de tu país ante una hambruna, una guerra o continuas violaciones de tus derechos o de tu persona y desear una vida digna y normal con tu familia en otro país?

Me repugna esta sociedad que favorece a los ya favorecidos y repudia a los desfavorecidos. Y más me repudian esos a los que se les llena la boca cuando hablan de la constitución y nos restriegan por la cara eso de que todos somos iguales ante la ley, excepto esos que adquirieron su real condición por la vía vaginal, los que adquirieron su aforamiento a base de pisotear a sus oponentes, el clero, el ejército o los que son colegas de quienes pueden firmar decretos porque les mola que toquen el piano.

Author: fbno

Sarcástico, irónico y cáustico. Agnóstico, irreverente, apolítico, apátrida y ciertamente asocial. Defensor del abstencionismo reflexivo y amante de la penúltima cerveza y del Rock.