Música para el fin de semana. Cap. 004

¿Beatles o Stones? ¡Coño! Pues los dos. No sé por qué tengo que escoger lo uno o lo otro. ¿Blanco o negro? Pues millones de grises y millones de colores a escoger y lo blanco y lo negro también.

Un día vi una película absolutamente intrascendente, pero entretenida y que no me acuerdo de cómo se titulaba, pero tampoco es que importe. Trataba de un padre triunfador en todo aquello que hacía y de un hijo del montón que va a la misma universidad que su padre y, como era de esperar, pasa sin pena ni gloria. Un día el padre decide matricularse en la misma universidad para competir con el hijo y, como era de esperar, acaba dando lecciones a los profesores por su experiencia en el mundo empresarial y llevándose de calle a los compañeros del hijo. Pero esto no es lo que me más me llamó la atención de la película, sino una escena en la que el padre, el hijo y los compañeros van a un karaoke a pasar el rato y el padre, nuevamente, se lleva de calle a los compañeros del hijo al cantar con toda su pasión esta canción:

https://www.youtube.com/watch?v=O_p8jFvHQRI

De todo el repertorio de The Beatles, Twist and Shout es quizás la canción que más me guste. Tal vez sea porque yo estaba a punto de cumplir 1 año cuando vio la luz, y no es que me acuerde de ello o que la escuchara por aquel entonces, que ya ves tú. Simplemente es que con el paso de los años, en casa de mis padres, cuando se enteraron de su existencia, la consideraron como una bazofia de esos melenudos extranjeros. Y claro. Eso fue motivo más que suficiente para que yo me interesara por la música de esos melenudos y ¡joder cómo me gustó!

Creo que fue la primera canción que escuché de The Beatles e incluso puede que fuera el primer single que compré con mi dinero y eso sí que lo recuerdo bien: Fue en Galerías Preciados (nota para milenial: Galerías Preciados fue un centro comercial que durante años fue la competencia más directa de El Corte Inglés, hasta que en 1993 fue comprada por El Corte Inglés. Hoy, en su edificio más emblemático situado en la Calle Preciados de Madrid, está la FNAC).

Por concluir y ya que he hecho un guiño a mi infancia y el primer disco que compré, te comento que el segundo, ya con un poco más de poder adquisitivo, fue el Aftermath de The Rolling Stones y por descontado que aún hoy los tengo.

Como ves, eso de ni lo uno ni lo otro, sino los dos es algo que me viene de lejos, por eso siempre digo ¡larga vida al Rock! (aunque no sé qué tiene que ver con lo anterior).

Author: fbno

Sarcástico, irónico y cáustico. Agnóstico, irreverente, apolítico, apátrida y ciertamente asocial. Defensor del abstencionismo reflexivo y amante de la penúltima cerveza y del Rock.