La importancia de escoger el navegador adecuado para Android

Sí, lo sé. Usas Google Chrome porque es el navegador que viene por defecto cuando compraste tu móvil con Android y nunca te has planteado que existen otros y que puedan ser mejores. ¿En serio? ¿De verdad que si te hubieran puesto unos pantalones morados con rallas amarillas la primera vez que saliste de casa, aún seguirías usándolos? Estoy seguro de que no. Es algo impensable porque tú decides qué te pones y si eso es así, ¿por qué usas lo que viene por defecto en tu móvil o tu ordenador sin plantearte nada más?

Google Chrome es un navegador desarrollado por Google con un único fin (aparte de que puedas navegar por Internet) y es que todo lo que hagas en Internet, quede reflejado en un historial web, un historial de ubicación, un historial de aplicaciones, un historial de búsquedas y montones de historiales pensados con un único fin: Facilitarte tu experiencia en Internet. ¿Te lo has creído? Yo no.

Y no me lo creo, porque ¿de dónde crees que saca Google la información para que sus clientes, los anunciantes, puedan mostrarte esa «información tan relevante» (osea la publicidad) que te muestran y que, según Google, tanto te interesa? Pues la respuesta está, en buena medida, en el navegador que usas por defecto (en eso y en que no te has pasado por la configuración de tu cuenta de Google, en especial por el apartado de privacidad).

El problema es que en la mayoría de las marcas de móviles no es posible borrar el navegador por defecto, pero sí que es posible inhibirlo e instalar el que mejor te parezca.

Si eres asiduo de mi blog, ya habrás notado que suelo aconsejar Firefox, por su velocidad de navegación, su fiabilidad, su privacidad y su seguridad, pero desde hace unos meses he traicionado mi fidelidad hacia Firefox y he comenzado a usar Brave. ¿Y por qué uso Brave? Pues precisamente por todo eso que te acabo de comentar que usaba Firefox. Y además, porque come muchos menos recursos que Firefox y tiene algunos componentes que le dan un mayor grado de privacidad que los que dispone Firefox, como es el poder navegar usando el motor de Tor o el incorporar de forma nativa un bloqueador de rastreo y un bloqueador de publicidad.

Todo esto ha convertido a Brave en mi nuevo navegador en mi móvil y, de momento, coexiste junto a Firefox en mi ordenador, pero en breve pasará a ser mi navegador por defecto también en Linux.

Eso sí. Brave no es un navegador que lo instalas y te olvidas. Sin llegar al nivel del navegador Vivaldi, que tiene opciones de personalización hasta la saciedad, Brave necesita que le dediques un rato para configurarlo a tu gusto y afines montones de opciones, en especial las destinadas a la seguridad y la privacidad.

Desde luego merece la pena que lo pruebes y ya verás cómo te enamora. Además, al estar basado en Chromium (versión libre en la que también se basa Google Chrome), todos los complementos que funcionan en Google Chrome, también funcionan en Brave (aunque no en la versión para el móvil, al igual que sucede con Chrome). Aún así es muy potente y rápido y apenas echas en falta los complementos, ya que los imprescindibles ya los trae de serie.

De verdad, hazme caso. Pruébalo y deja de regalarle tu vida a Google, porque ¿qué te da Google a cambio de ello?

Author: fbno

Sarcástico, irónico y cáustico. Agnóstico, irreverente, apolítico, apátrida y ciertamente asocial. Defensor del abstencionismo reflexivo y amante de la penúltima cerveza y del Rock.