La satisfacción del maker
No hay mayor satisfacción que ser capaz de hacerte tú mismo tus propias máquinas y herramientas.

Da igual si las usas o no. Te las has hecho tú mismo y eso no tiene precio.
En este caso, se trata de una lavadora para mascarillas. Echas un poco de agua caliente, añades detergente, pulsas el interruptor y a lavar.
Pero esta máquina es polivalente, porque si añades arena abrasiva, en vez de lavar lo que hará es pulir piezas de plástico, que para un maker también es algo necesario.